Poemas Diversos I Joan Pined I Creatividad poética





Disparate


Casuales coincidencias entre el estar y el ir,
entre el ir y el entrar,
y el salir con paciencia de la gracia.
Abrigado entre el disparate
de las sombras, perturbado en sollozos
con pinceladas mágicas, y reverdeciendo
espacios intactos…
entre los arcos estrechos, entre vueltas y revueltas,
entre las curvas diversas, peligrosas, precisas,
fascinantes abismos de estructuras perfectas,
y es cuando se descubren los milagros, asombrosos,
desafiantes...
y es cuando sucede el prodigioso incendio
de las aguas.




Dianas

Como las limpias mañanas
de cantos emplumados,
de cafés sin miel en la frescura
¡tienta locura, tienta el picoteo
en maderas de espejos y reflejos!
en las dianas perfectas
aún con grillos…
siguen comunicando
mixtas ilaciones disonantes
entrándose en el día,
más allá de la imaginación
las inspiraciones de Orfeo
continúan radiando voces
y luces que destellan,
endulzando ilusiones
de los amores plenos,
pinceladas de brumas
de las manos que besan
el viento que resopla
mis entrañas.





Quiero

Atrapar distancias
a trepar colinas
a gatear, a mojar lo todo
a gotas de mar
a aguas de sudor y miel
a brisas de arena finita
a sonrisas de esas que matan
a caricias de esas que muerden
a luces de soles ardientes
a fríos calientes
a brumas oscuras
a nieblas espesas
a aires de amiga
a besos de lengua en palabra
a corta distancia, a largos suspiros
a cielo, a canción, a melodía
a poema, a libro, a mesa, a candil
a sueños sin dueños, los sueños…
los míos.








Alegría

Templos de Eunice, conquista destilada
gota a gota, caliente para forja,
esencia y factoría del cariño cristal,
resumen del camino hacia la gloria…
sin límites, suficiente…
necesidad de lanza firme,
sacrificio, y entrega.
Destellos de ojos que ciegan las medidas
desmedidas, caminan
con aplomo la mentes hacia el sitio,
donde se libran las inmensas batallas
eclécticas de la vida explícita.









Erotismo

Surge de las espumas del mar
el origen de toda vida sensual,
afrodisíaca como la dualidad mágica
sin rostros.
Hierven las aguas venerables
de Venus, sin mitos…
sin ficción, que ama con furia,
y que odia con dulzura,
y no hay manera de parar
la furia y la dulzura seductiva
de una mirada que deja perpleja
y delirante la vida continuada
del deseo entrelazado
y frenético que mata.
Y no hay manera de poder
escapar a esa hora suprema
y súbita, de la tremenda explosión
despiadada y gloriosa.






Lujuria


Por las noches se aprietan las histerias,
en silencio una gota de miserias,
con entradas posibles
que aprietan invisibles
la inclemencia,
la furia,
indolente lujuria
en canciones con hambre
con poemas sin nombre,
y en cada umbral de puertas
las miradas abiertas de todo,
¡dame más, dame más!
en la sombra y demás,
animal que acaricia la madera
que envicia una entrada en la brisa
con ingenua sonrisa, con ruido,
sin paciencia, trepidante la esencia
que rompe las ventanas
con demencia.


¿Qué es el amor?













Él
El agradecimiento es algo noble y digno,
un compromiso es…
lealtad
de verdad, es lealtad, aunque se rompa
un trozo de ternura.
Es lo que no conocemos…
Una canción te hace sentir pájaros
en todo el cuerpo,
flores bailando en tu ombligo,
es emoción, como una explosión
que sacude tus entrañas.














No cualquiera que te abraza
te eriza la piel
no cualquiera que te mira
te genera cosquillas,
amar es energía atractiva
y movimiento,
es un polvo celeste,
y armonioso tiento.
El amor es estar y no pensar,
es como la música
de los pistilos de una flor.
es pasión, es hoy.
Es la eternidad de un instante.



La noche


La noche que esperaba la mañana. Cantaba
la noche. Se abrigaba en la noche. Amaba
la noche. La noche recitaba un poema
para adentro del alma de un dilema.







El llanto brotaba de una triste fuente,
como la sonrisa de una bella ausente.
La alegría y la tristeza de una gema,
el retoño de un tronco que se crema.
La mañana que tanto deliraba. Fantaseaba
el sol que ardiente discrepaba. Quemaba
con la brisa que la frente acaricia. Delicia
del fastidio que odia al amor. Envicia
a la pasión que se derrama en llanto
y la sonrisa del mañana
que cree la noche
es la tristeza
de un dulce canto.






Ilusión


¡Amor por siempre! ¡lo juro!
es el decir del inclemente
que, estando siempre demente,
sólo lo salva un conjuro,
y si existe algún apuro
de tener alguna amante,
la mentira es adelante...
aunque un poco de ternura
decirla con sabrosura
deja siempre alucinante.

Orden

desenfrenado, establecido,
habitado y cohabitado
entre piernas y abismos,
dejando huellas perversas a su paso,
solitaria palabra,
inentendible…
aparente ternura, tentadora,
y alborotada, insatisfecha y cruel
hasta el último aliento.
Lanza una viga de su tercer ojo
ciego y traumático
amor, loco de cielos
inventados…
cósmico ser y obscuro, violenta
el sexo con mirada perdida 
en dulce ruido
extravagante y vocinglero
perturbada virgen
de todos los amores
elocuentes demencias
la dicha y la satisfacción
concurrieron al orgasmo final
de los finales.



Retórica

Voten por un rayo de sol
de madruga,
voten por la luna
silenciosa,
voten por el intento
desesperado de amar
sin pretensiones.




No permitan

que roben sus estrellas
¡que se roben todo lo que puedan
en oros y diamantes!
y el dinero que sobra
y el dinero que falta…
pero jamás podrán robarte
esas noches intensas
de soledades, pasiones, encantos
y esperanzas.



Vacío


Cuando siento algún cariño,
es ausencia
que le sobra otra ausencia,
es el menos, el defecto,
el deseo, la falta, el vacío,
la vacante del beso, es el hastío
la renuncia al abrazo de nostalgias,
el entusiasmo expulsado,
lo agradable que se esfuma,
la fuga de sentimientos…
la fatiga de los dioses
en infinitos adentros
y alegrías prisioneras
en recuerdo.



La virtud


El aliento al caminar
la entereza al tropezar
La serenidad para seguir
El corazón para dar
La moral para levantar
El ardor para amar
La fogosidad para sentir
El valor para luchar
El ánimo de reír
La fuerza para decidir
La solidaridad para compartir
La alegría de vivir
El coraje de enfrentar
el oprobio.
El alma para entregar
el alma.
©Joan Pined ©creatividadpoética