Efímero
Cautivos de una voz sensible
en praxis contrapuesta,
y la impotencia de un pájaro
y su canto…
y quizá no amanezca mañana,
clara duda de luz, compartida
brillante, suficiente…
y encender una enorme fogata,
ilusión permanente…,
y que se hace urgente
una tea en lo alto,
un corazón encendido,
y un mar de estrellas
y algo más…
que un sueño de cultura
y algo más…
que una enseñanza frívola,
y lo ansiado, apetecido, intimado,
el ser feliz con pasión crecida,
ardiente, fulgurante, pensante,
amante de las mentes
de ciencia y de conciencia
sin clemencia, con exactitud
y animosa presencia
de un torbellino esencial
y abrasante.
Dos cuerpos
Dos cuerpos sumergidos
en aceites, agua de coco,
mieles y lodos
en un nido, nicho, cama
o suelo…
experimentan un empuje
en la dirección certera
o equivocada,
desde abajo hacia arriba
desde arriba hacia abajo
desde un lado hacia el otro
y también al revés,
igual al del peso del volumen
de fluido desalojado.
Monumento
Cuando pienso en un enorme
sacrificio, se me ocurre
hacer un monumento
vertiginoso, urgente,
que gire día y noche,
que sea travieso, que inspire
lo sagrado del montículo fiero
en batallas intensas,
y muy tieso que rompa
la nostalgia,
y bien flexible que no duela
la ternura.
Lo quiero sin luces y banderas,
de medidas exactas, no perfectas
para que entre con el sol ardiente
y galopando
y con luna de aullidos
y con estrellas tintineantes
inaudibles, que me guiñen el ojo
con sus cambios de luces,
que iluminen la entrada del crepúsculo
y penetre entre la bruma ardiente
y el minúsculo objeto extraño…
se encabrite
y puede entrar tripulando
un hombrecito verde
y tembloroso.
Serendipia
Un clavo saca otro clavo
y el otro saca otro clavo,
y así sigo en sucesión
retenido, sometido, cautivado
por una diosa perversa,
bandida de mis encantos…
y así le voy dando
con lo mismo,
que es lo igual
que no he buscado…,
es lo mismo que ha salido,
es lo mismo que he encontrado,
algo oscuro y algo bello,
como un hermoso caballo,
como si tuviera brillo
y ojos iluminados.
Y busqué agua en el pozo
de agua clara, teñida
de una llama sonriente
de fuego largo, mezclado
con fuego lento.
Yo quería refrescarme,
me van quemando por dentro.
¿ quién me saca de este clavo?
No hay manera y esto que pasa
siguen y me persiguen como ángeles
dementes…
Es en vano, por mucho que busco
y busco y me rebusco, siempre
sale en vez de vino y de pan,
una hermosa serendipia
con la forma de un puñal.
Limerencia
Sumergido en ella
me enamoré,
y habita en lo azul,
y me ama sin clemencia,
la adoro con vehemencia,
está pegada a mi piel,
y me tortura,
es infiel.
Me ama y me asesina
lentamente
la deseo apasionadamente…
siento que la pasión
desborda mis sentidos…
y dicen que me maltrata
y dicen que es indolente
y dicen que es una demente
¡cómo mienten!
Yo la adoro, la idolatro
con una pasión indescriptible,
con un fervor incuestionable,
con un afán persistente.
Es un diosa, es un cristal de gotas
de agua y arcoíris
me encantó en una laguna de mi alma
transparente, profunda, y veo su rostro
por todos los espacios oscuros.
Efímera
Desoída mi palabra
sometida en lo oculto
de su mirada
sin ver por la ceguedad
por la levedad tan petulante
que muestra la ignorancia
del crimen y la rosa
que se empecina en su gloria
y todo lo embadurna
procura embarrarla
siempre que tiene chance
me inquieta a veces
me entristece
y digo;
pobre esa suave voz
rechaza mi palabra afable
y para toda acción que ella apresa
existe una canción de gente sana
con la misma fuerza impresa
y de sentido contrario, sin pereza
y con toda la gana.
Misterio
Apeteciendo y buscando
la ternura entre los escombros
de todas mis almas
que se pierden,
que se esconden
como locas, renacen
en el centro de los detalles
dulces, la alegría de ser
y de gozar, entre misteriosos
placeres eternos en instantes,
en gotas que salpican la piel.
empieza la ternura
a transformarse en caricias,
y el manifiesto del amar
se hace locura,
nos hace buenas gentes
del buen saber y hacer
cosas pequeñas, y nos seducen
las fantasías asombrosas.
Unísono
de tus ojos, la mirada
penetra, atraviesa
tu pelo, las lianas
que se enredan, abrazan
a mis labios, la tibieza
traviesa y temblorosa
de tus manos, mi cuerpo
endereza, se alza
en tus piernas, mis manos
iluminan los delirios
de tu alma, las pasiones
que de tuyas
que de mías
que de nuestras
sensaciones
al unísono.

Poetas
Sobre las colcha de flores
el poeta ha callado,
ante tantas mujeres
el poeta se ha echado,
en noches infinitas
es un mortal pecado.
Cántales, sumérgete
en sus cuerpos…
juega con sus suspiros
llénale de lágrimas,
absorbe sus gemidos
ellas no quieren poetas,
ellas quieren palabras
de hombres ciertos,
ellas quieren hombres
de palabras que truenen
de letras que hacen realidades
de mentiras que se hacen verdades,
la palabra es potente,
acalambra la ternura
y siéntela, tócala, piénsala...,
ámala.
Las mujeres no quieren poesías,
el poema hecho carne, esa es la sinfonía
de ellas…
que desean
absorber los jugos de los vinos,
los manjares de frutas, las delicias
que se rozan caricias, y las brisas ardientes
sin prisa.
Puritan
Soy tan humilde,
tan simple y tan sencillo
que a veces no reconozco
lo que se me ocurre y digo,
y expreso que me inclino
ante lo hermoso de la flor,
de un monte,
de un animal cualquiera
sin prejuicios.
No soy nadie, ni nada,
soy vacío, hueco,
sin memoria de hembra alguna
que me de terror,
espanto,
no soy inteligente para enamorar,
soy un demente...
y sobre todo
soy en extremo puritano.
Llueve
Y medianoche es
Y llueve mucho es
una noche de tormenta
y el hambre es
en muchos estómagos
tormentosa de niños y viejos
y jóvenes que todo lo saben
no es primera vez que una cárcel
mete a un extra terrestre preso.
La tecnología tiene historia,
y los virus matan de sed,
la gente traga balas…
se fueron más al exilio
estas noches...
yo apoyo la lluvia,
la siembra,
los bajos precios de las cosas
que suben
como un maníaco
escaladando los Andes.
La vida está dura...
como la piedra feliz que ya no siente...
y seguirá lloviendo.
Los que tengan paraguas...
se salvarán del húmedo calvario.
Fuga
En fuga se van
migrando las gentes
como las aves y notas
con los cambios y ritmos,
de dos en dos, la suerte no existe
de diez en diez, el mundo es dinámico
de cien en cien, se van se van
de mil a mil, los persigue la ira
a la vida civil...
por los caminos, van dos pies, dos manos
no buenos, no malos, distintos
yo no pudo huir de mí
la lira, la guitarra, las mujeres
se van se van
como dijo el poeta
el juglar, el trovador de siempre,
y las cadencias caen con un final
de tormentas y explosiones
talentosas de tiempos clásicos
a tiempos místicos
iguales, todo es lo mismo,
nada es igual,
solo se mueven,
solo se vienen, solo se van.
Utopía
Son las paralelas del pensamiento,
el punto de encuentro
y de la fuga,
el sitio del cruce
que conjuga,
las aspiraciones de un evento
colectivo y coincidente
con el tiento,
no idénticas,
no pueden serlo,
solo en el infinito es que se tocan,
se concurren, se saben, se conocen
en la inmensidad del sentimiento,
en la intensidad,
insigne perspectiva
que viaja en una maravilla sideral
a la velocidad mental
en el nuestro interior.
Perdido
us ojos siempre ven hacia otras partes,
no tienen la luz del faro que me guía,
si la compañía eléctrica corta
el fluido pasional,
yo podría pagar ese recibo en cuotas,
para ver esa flor viva, el jardín fantástico,
los susurros de grillos en tus oídos,
la caricia de lo incierto, la canción
del sereno del trovador errante,
del cantante de coros, del solista
del que toca la noche está estrellada,
y algún poeta y loco, que lo imita.
Que tiriten los dedos de mis manos
que no ha pulsado cuerdas
desde que no tengo tu mirada
y ninguna caricia.
He preguntado a la ranas
de la noche, y su canto ronco,
sonoro, me estremece…
y saben de tus ojos, la magia.
esperaré como un paciente loco,
hasta que no quede el paciente,
solo el loco.
Un día
Y pasó entonces:
Inesperadamente lo que me temía;
que en un abrir y cerrar de ojos,
se me hizo un nudo en la garganta,
y estando como el alma en un hilo
nebuloso y sentado en un péndulo,
me temblaron las carnes y los huesos,
porque no las tenía todas conmigo,
y dudaba y sospechaba de la gente
que estaba en cuarentena del olor
de mi nariz, y que tenía una mosca
de mujer atravesada en los celos…
Y hasta que un día llegó, no sé si llegó
o fue al contrario, que el pensamiento
era lo que llaman la traición,
la alevosía, y la cautela de regar
lo evidente con gotas tímidas
de aguas claras, verdaderas,
y entonces; todo el jardín de dudas
y tanteos, empezaron a florecer
sobre la tierra; las certezas
con lágrimas de mis ojos
alegres y frescos de la tarde
que partía sonriente y complacida
y alzaba una esperanza de ternura,
como preparando la noche y el sosiego
con sonidos de animales nocturnos
y de alas cobijadas con cielos tibios, y amorosos.
Poros
Era una expiación sin culpa,
el castigo de contar los poros
del forro de la estatua desnuda,
que se había asilado
por violenta y fogosa,
entre mis párpados
como instrumento
suave de contacto,
a falta de un instrumento
duro como el hacha que canta
con el cirio encendido
con la antorcha en reemplazo,
como la herramienta
bañada de esperma de candela
para aflojar las tuercas
bien atornilladas,
y todo lo gira que se oxida
con llanto.
Contar los poros
es un entretenimiento
de la estatua, y yo le había
tomado el gusto a ese castigo
era la forma de hacerla
sentir sin que ella supiera,
que era yo la pierna
que temblaba,
y el respiro penetraba
nuevamente a la vida,
que lo inundaba todo
de líquidos frenéticos.
Ansias
De todo, de mujer, de hambre,
de comerme el tiempo sin temor,
y el espacio que queda disfrutarlo.
siguen y me persiguen como ángeles
dementes…
Es en vano, por mucho que busco
y busco y me rebusco, siempre
sale en vez de vino y de pan,
una hermosa serendipia
con la forma de un puñal.
Limerencia
Sumergido en ella
me enamoré,
y habita en lo azul,
y me ama sin clemencia,
la adoro con vehemencia,
está pegada a mi piel,
y me tortura,
es infiel.
Me ama y me asesina
lentamente
la deseo apasionadamente…
siento que la pasión
desborda mis sentidos…
y dicen que me maltrata
y dicen que es indolente
y dicen que es una demente
¡cómo mienten!
Yo la adoro, la idolatro
con una pasión indescriptible,
con un fervor incuestionable,
con un afán persistente.
Es un diosa, es un cristal de gotas
de agua y arcoíris
me encantó en una laguna de mi alma
transparente, profunda, y veo su rostro
por todos los espacios oscuros.
Efímera
Desoída mi palabra
sometida en lo oculto
de su mirada
sin ver por la ceguedad
por la levedad tan petulante
que muestra la ignorancia
del crimen y la rosa
que se empecina en su gloria
y todo lo embadurna
procura embarrarla
siempre que tiene chance
me inquieta a veces
me entristece
y digo;
pobre esa suave voz
rechaza mi palabra afable
y para toda acción que ella apresa
existe una canción de gente sana
con la misma fuerza impresa
y de sentido contrario, sin pereza
y con toda la gana.
Misterio
Apeteciendo y buscando
la ternura entre los escombros
de todas mis almas
que se pierden,
que se esconden
como locas, renacen
en el centro de los detalles
dulces, la alegría de ser
y de gozar, entre misteriosos
placeres eternos en instantes,
en gotas que salpican la piel.
empieza la ternura
a transformarse en caricias,
y el manifiesto del amar
se hace locura,
nos hace buenas gentes
del buen saber y hacer
cosas pequeñas, y nos seducen
las fantasías asombrosas.
Unísono
de tus ojos, la mirada
penetra, atraviesa
tu pelo, las lianas
que se enredan, abrazan
a mis labios, la tibieza
traviesa y temblorosa
de tus manos, mi cuerpo
endereza, se alza
en tus piernas, mis manos
iluminan los delirios
de tu alma, las pasiones
que de tuyas
que de mías
que de nuestras
sensaciones
al unísono.

Poetas
Sobre las colcha de flores
el poeta ha callado,
ante tantas mujeres
el poeta se ha echado,
en noches infinitas
es un mortal pecado.
Cántales, sumérgete
en sus cuerpos…
juega con sus suspiros
llénale de lágrimas,
absorbe sus gemidos
ellas no quieren poetas,
ellas quieren palabras
de hombres ciertos,
ellas quieren hombres
de palabras que truenen
de letras que hacen realidades
de mentiras que se hacen verdades,
la palabra es potente,
acalambra la ternura
y siéntela, tócala, piénsala...,
ámala.
Las mujeres no quieren poesías,
el poema hecho carne, esa es la sinfonía
de ellas…
que desean
absorber los jugos de los vinos,
los manjares de frutas, las delicias
que se rozan caricias, y las brisas ardientes
sin prisa.
Puritan
Soy tan humilde,
tan simple y tan sencillo
que a veces no reconozco
lo que se me ocurre y digo,
y expreso que me inclino
ante lo hermoso de la flor,
de un monte,
de un animal cualquiera
sin prejuicios.
No soy nadie, ni nada,
soy vacío, hueco,
sin memoria de hembra alguna
que me de terror,
espanto,
no soy inteligente para enamorar,
soy un demente...
y sobre todo
soy en extremo puritano.
Llueve
Y medianoche es
Y llueve mucho es
una noche de tormenta
y el hambre es
en muchos estómagos
tormentosa de niños y viejos
y jóvenes que todo lo saben
no es primera vez que una cárcel
mete a un extra terrestre preso.
La tecnología tiene historia,
y los virus matan de sed,
la gente traga balas…
se fueron más al exilio
estas noches...
yo apoyo la lluvia,
la siembra,
los bajos precios de las cosas
que suben
como un maníaco
escaladando los Andes.
La vida está dura...
como la piedra feliz que ya no siente...
y seguirá lloviendo.
Los que tengan paraguas...
se salvarán del húmedo calvario.
Fuga
En fuga se van
migrando las gentes
como las aves y notas
con los cambios y ritmos,
de dos en dos, la suerte no existe
de diez en diez, el mundo es dinámico
de cien en cien, se van se van
de mil a mil, los persigue la ira
a la vida civil...
por los caminos, van dos pies, dos manos
no buenos, no malos, distintos
yo no pudo huir de mí
la lira, la guitarra, las mujeres
se van se van
como dijo el poeta
el juglar, el trovador de siempre,
y las cadencias caen con un final
de tormentas y explosiones
talentosas de tiempos clásicos
a tiempos místicos
iguales, todo es lo mismo,
nada es igual,
solo se mueven,
solo se vienen, solo se van.
Utopía
Son las paralelas del pensamiento,
el punto de encuentro
y de la fuga,
el sitio del cruce
que conjuga,
las aspiraciones de un evento
colectivo y coincidente
con el tiento,
no idénticas,
no pueden serlo,
solo en el infinito es que se tocan,
se concurren, se saben, se conocen
en la inmensidad del sentimiento,
en la intensidad,
insigne perspectiva
que viaja en una maravilla sideral
a la velocidad mental
en el nuestro interior.
Perdido
us ojos siempre ven hacia otras partes,
no tienen la luz del faro que me guía,
si la compañía eléctrica corta
el fluido pasional,
yo podría pagar ese recibo en cuotas,
para ver esa flor viva, el jardín fantástico,
los susurros de grillos en tus oídos,
la caricia de lo incierto, la canción
del sereno del trovador errante,
del cantante de coros, del solista
del que toca la noche está estrellada,
y algún poeta y loco, que lo imita.
Que tiriten los dedos de mis manos
que no ha pulsado cuerdas
desde que no tengo tu mirada
y ninguna caricia.
He preguntado a la ranas
de la noche, y su canto ronco,
sonoro, me estremece…
y saben de tus ojos, la magia.
esperaré como un paciente loco,
hasta que no quede el paciente,
solo el loco.
Un día
Y pasó entonces:
Inesperadamente lo que me temía;
que en un abrir y cerrar de ojos,
se me hizo un nudo en la garganta,
y estando como el alma en un hilo
nebuloso y sentado en un péndulo,
me temblaron las carnes y los huesos,
porque no las tenía todas conmigo,
y dudaba y sospechaba de la gente
que estaba en cuarentena del olor
de mi nariz, y que tenía una mosca
de mujer atravesada en los celos…
Y hasta que un día llegó, no sé si llegó
o fue al contrario, que el pensamiento
era lo que llaman la traición,
la alevosía, y la cautela de regar
lo evidente con gotas tímidas
de aguas claras, verdaderas,
y entonces; todo el jardín de dudas
y tanteos, empezaron a florecer
sobre la tierra; las certezas
con lágrimas de mis ojos
alegres y frescos de la tarde
que partía sonriente y complacida
y alzaba una esperanza de ternura,
como preparando la noche y el sosiego
con sonidos de animales nocturnos
y de alas cobijadas con cielos tibios, y amorosos.
Poros
Era una expiación sin culpa,
el castigo de contar los poros
del forro de la estatua desnuda,
que se había asilado
por violenta y fogosa,
entre mis párpados
como instrumento
suave de contacto,
a falta de un instrumento
duro como el hacha que canta
con el cirio encendido
con la antorcha en reemplazo,
como la herramienta
bañada de esperma de candela
para aflojar las tuercas
bien atornilladas,
y todo lo gira que se oxida
con llanto.
Contar los poros
es un entretenimiento
de la estatua, y yo le había
tomado el gusto a ese castigo
era la forma de hacerla
sentir sin que ella supiera,
que era yo la pierna
que temblaba,
y el respiro penetraba
nuevamente a la vida,
que lo inundaba todo
de líquidos frenéticos.
Ansias
De todo, de mujer, de hambre,
de comerme el tiempo sin temor,
y el espacio que queda disfrutarlo.
Solo queda la mujer que me ama,
con un escudo de ternura cálida,
la mujer que entrega hermosura
a mi vida, y que mata suavemente
con frescura infernal, fuego divino.
hace mucho que estoy sentado
que solo quedo viendo lo que pasa,
no me muevo, espero…
no haga nada, veo pasar y pasar
y no me muevo, espero…
y el momento es opresivo y preciso
y vendrá el amor por amor
y el querer a la mujer por su delicia
no por su guerra y su codicia
aunque da pesar la infiel demencia,
y lastima la presencia, la permanencia
de justificación que justifica
la traición, la muerte por venganza.
Necesito amar con toda fuerza,
con todas ansias a la mujer
que se opone con vehemencia
al terror que genera la violencia
de poder hacer y deshacer.
Necesito una mujer bella y altiva
y sensible para sentirme fuera
de esta cárcel, de este manicomio
para la vida misma, amar, amar
y amar
para matar la guerra.
Seres
Los seres visibles se desvanecen
caen, siempre caen,
los invisible sueñan
con un extraño mundo y reverdecen…
El ser humano es tan sensible
ama y odia con las misma fuerza
con la misma emoción
de una luz brillante de un sol en la noche.
con las sombras del temor inquieto,
y la muerte en vida es más intensa
que la plenitud del amor verdadero...
Ya sin ánimos, van atardeciendo
la esperanza, dando espaldas
y callan, callan y callan,
ante la terrible verdad
de quedarse solo con su cuerpo,
desde antes de haber desaparecido
dentro de su propia oscuridad
Girar
Girar un dedo
en forma de remolinos
girar dos dedos
en la misma forma y persuasivos
sobre una seda, sedienta
mariposa detenida,
como haciendo espirales
en el nocturno firmamento,
como recreando luces
y estrellas fugaces
en lluvias incesantes…
Descontrol
Perder el norte, los puntos
esenciales, pero se encuentra solos,
se inventan una brújula
intuitiva y feroz, dejándose
llevar por la delicia, el tiento,
la sensación, lo fascinante,
el instinto de las mariposas
desveladas…
sus vuelos errantes y oscuros,
la nómada poética es la rosa
encriptada en la sombra,
de la floresta natural de las pieles
que se rozan incesantes,
hasta caer demolidos en los jardines
del encanto.
Dedos
Cuerdas que se tiemplan,
presionan los hilos contra el traste
el brazo, donde un dedo recorre
suavemente la parte de atrás
de la madera fina,
mientras los otros dedos
con fuerzas musicales y arpegios
practican armonías.
Adelante
Según el ojo, la ceja y la pestaña,
y las cadencias y rítmicos afectos,
donde los ciertos y los sueños
fabrican un planeta diferente
al que habitamos…
con armonías disonantes, fantásticas.
Metáforas y cuentos de mágicos,
donde la verdad musical
no está en las dimensiones,
sino en los detalles más sencillos.
Las cosas que decimos,
y las que no decimos,
y se nos va fundiendo y confundiendo
en un pensamiento en acertijos.
Y los versos se han perdido en un poema
que nunca fue…
el diapasón deletrea mis cabellos verdes
el rasgueo que acalambra lo profundo
y el grito incontrolable y delirante y mío.
y el cielo caprichoso, de testigo,
visitado de estrellas especiales
con espumas de un verde mar
de amor y hermosos cantos.
Deseos de atraparte
parte a parte, por partes
deseo el deseo que desees…
sigamos probado nuevas
fantasías, jugamos al ajedrez
en posturas inquietas…
combates entre piernas
de damas…
y la mueves con los sueños
bien soñados, no hay cosa
que más levante que las curvas
que cantan y que enlazan
la cabeza, que me atrapa la pierna
del deseo, las tripas y los pelos,
el hongo de la bomba y los pendientes
que atrapas, lo que rime con sexo
y que se goza tanto.
cuando la rima es al mismo
tiempo un alarido
y la métrica no cuenta,
solo el gusto de hacerlo delirante,
al unísono y sin prejuicios
de solistas, en dúos, con tríos
y también con cuartetos,
y con coros acapellas que se lanzan
una sensual polifonía.
Ligeramente
Si desnudas el alma
te entregas por completo,
si entregas solo el cuerpo
ligeramente…
lo haces con cualquiera,
sigues buscando el alma
que te entregue su cuerpo
y algo más,
que hacerlo ligeramente,
eso de tener alma en vida
es la mejor decisión,
el cuerpo en la habitación...
y alma en el pecho ardiente.
Cuando el alma no se busca
te encuentra ella...
yo no sé con qué sentido,
ni quiero entender como hace,
pero yo sé que te encuentra,
desnudarás tus palabras,
entregarás cuerpo y mente,
y no lo harás ligeramente…
Alegrías
cuando escriben
cuando unen
cuando cantan
cuando pintan
cuando curan
cuando aman
cuando aran
cuando dan
abrazos
de lo que luchan
de los que dan solidaridad
detalles en conciertos.
Vino
Vestida de luz
vestida de noche, ella
con perfume de una estrella
clara y azul,
y con unas sombras de luna
vino, pasa, vino, viene
cada día viene, pasa, y vino
por su cauce, pasa la vertiente
agitada de agua, que salpica
la música atractiva , que llama
a la danza, al baile en un espacio
reducido, donde se admite
un simple movimiento
de caderas, y unos pies pensativos,
y unos brazos que sueñan
en un cuello, con vientos
en la lengua como pequeñas
hojas de árboles estremecidos
en calma, sin la prisa
y con la tranquilidad
que lleva, ella, a la tormenta
furiosa, que apenas imagina
el deseo intenso de ella, la danza
que vino con ella,
y nos atrapa.
Volar
Echar a volar los abrazos,
los apretones, las voces, y las risas,
las caricias tan deleitosas,
tan lejos, distantes, como cercas.
En la vida del amar con la ternura
a cuestas, de toda la verdad y la mentira,
la deliciosa locura del deseo perverso,
que me estremece el alma,
y que se te olvida rauda la belleza.
Fácilmente recuerdas el monstruo
de los placeres lujuriosos,
de las palabras malditas,
y el desencanto.
Lapsus mentis
Se nos olvida que no hay retroceso,
y nos deslizamos en pasiones
en dúo de esos locos,
una caída libre nos diluye,
fuga cuento del hoy
que no termina.
Una historia futura, siguen gravitando
las mentiras sagradas, por oficio,
la más fina ternura acariciando
el bozal de un silencio, no tanto…
y el bozal del encierro que grita,
y se no escapa por olvido.
Por vicio la venganza,
todo es normal
por capricho una danza,
todo es normal
Desquicio paradigmático,
espinas esputadas al pecho,
empatía cruel, despiadada.
un triste amor fallido, un canto
y un espanto.
Lo menos brutal en lo que atrás queda
Y nos deja…
de cordura seria que sería:
echar a volar la realidad con la agonía
del placer…
que es la única paz viva.
Todo lo nuestro, y con todas las ganas,
sin ponerlo freno a los deseos,
amar en ráfaga inspirada,
entre la distancia que hay entre
tus piernas, tus ojos, y mis manos,
con la velocidad del pensamiento
luminoso y explosivo
que estalla en el centro
de tu dulce mirada.
El silencio
Los Sonidos húmedos
inmensos sabios
en lo profundo
de los tiempos,
en que una membrana
delicada…
de prejuicios
arqueológicos
musitaban el silencio,
logró romperse
con un beso
de unos labios inmensos
de ternura, y un deseo
impetuoso de olas de mar
y cielo.
Las palabras
Palabras que se mueven, al compás de los cuerpos,
sobre la sombra justa, mueven alas los versos,
con las voces calladas, silenciadas, sin dudas,
sin mentiras que piensen…
saboreamos, gozamos de lo rico, gozamos
de lo bueno…
viendo pasar las cosas, que suceden a diario
Y es que acaso importa, lo que sucede siempre:
bueno; no es cierto
yo no he pensado eso, os juro.
Emoción
De algún sitio, de un lugar
con un olor a cuerpo de agua
y un color de sombras
en medio de una luz intensa,
la palabra que emociona,
la voz que canta el verso
de una lágrima,...
y el poema de una sonrisa
con fluidas sensaciones
diversas…
y amar...
a las gentes
que no sienten vergüenza,
y que no les importa
entir la emoción a su manera.
Explosión
Todo lo nuestro, y con todas las ganas,
sin ponerlo freno a los deseos,
amar en ráfaga inspirada
entre la distancia que hay entre
tus piernas, tus ojos, y mis manos,
con la velocidad del pensamiento
luminoso y explosivo
que estalla en el centro
de tu inquieta mirada.
Llevar
Llevar, del verbo cascada
con sabor a piedra
y olor de neblina tierna.
levar la tranquilidad
color de suaves miradas
que esperan impacientes
la blanca noticia.
Llevar un trozo de cascada
en la mochila de la suerte
a otros ríos
que se resisten
a la polución.
Y la mente encerrada
como ave que adorna, urge
abrir el pensamiento y contarle
al monte las intimidades
todas.
Sentirte
Siempre que sientas la música
estarás en mi nota, en mi voz,
en mis notas más sentidas,
en mis claves, mis signos…,
en la entonación neuronal
que piensa como el corazón
siente la sangre que bulle
y florece la canción, el poema,
la vida…
Entretenidos
Disfrutamos al ver las palabras y versos,
que van reapareciendo en nuevas liras,
cubriendo el alma, cubriendo las heridas,
el suelo y el consuelo de las vidas.
Y entrtenidos conformando estrofas,
las miradas se besan,
las miradas se tocan
sentidas, sonoras…
y
los versos repican, sacuden,
vibran, estremecen, enloquecen
mi vida…
Y con fortepiano ejecuto la pieza
con mis manos, con mis dedos
y mis pies temblorosos,
delirios agitados de un suspiro
y un silencio, y una luz que respiro
respiro, respiro, respiro,
y sacude mi lamento, mi tiento
de labios intensos, llegando
y lo intento, preciso, dichoso,
naciendo emociones, quebrantos
del cielo, los versos de pino,
fragancias de flores, llegada
de audaces fulgores…
y las fantasías
de los mil amores.
Cabellos
Dijiste que me amabas, lo recuerdo,
y lo que me importabas, remembranza,
soñaba siempre contigo, y todo pasa,
sacabas otro repuesto, te sobraban
en el baúl musical, pelos del viola
los rubios encontrados en confianza
íntima y muda, con la otra mujer
del otro amor, acostados sobre teclas
y esparcidos, sobre la madera
los tersos cabellos delataban
lo sabido.
Y no dudabas nunca en desquitarte,
las polvaredas, tiempo de quejidos,
las humedades van con los clamores,
sinfonía.
Las sábanas del cielo se orquestaban,
los demás se pondrían afligidos,
cuando dijiste adiós a sus amores,
lo temía.
Ternura
¿Sabe el amor
lo que dices dormida
en el mar de pasiones
nocturnas, desveladas
que despiertan
los días intensos
de implosiones?
Copiosas delicias
tu calma, hormiga
que crece, dulce, sensible
ternura que es crisol
que purifica
el aire que concurre
en todos los pulmones
de los gritos,
que solo en tu cuerpo gravitan,
y que no se cesan tus besos
donde el deseo habita…
tus brazos me queman
la piel
tus pechos ardientes
la miel
de la vida.
Magia
La magia de un poema,
que salva la vida,
las palabras y las acciones juntas,
salva también la muerte.
letras hechas de carne y piedra,
comunicantes voces, pasiones
penetrantes, imprevistas
locas y traviesas aventuras,
prefieres el arisco cariño salvaje
virginal, sin patrones que violenten
tu gracia, tu mística, tu gloria,
placenteros bosques, llanos,
senos altivos, y potentes
lóbulos rotatorios
que se acoplan
émbolos al cilindro pulido,
sin dispensar vacíos, llenas almas,
sin cavilar, fluyen los ríos,
que rebasan de rojos, turbios
torrentes, palpitantes luminosos,
trepidantes, aleatorios, silenciosos.
Alucinante golpeteo continuo,
…Y he querido decirte tantas cosas.
…Y he deseado anochecernos en esas
polvaredas ricas de algunos pueblos,
desde hace mucho tiempo,
y sin empaques forzosos.
con un escudo de ternura cálida,
la mujer que entrega hermosura
a mi vida, y que mata suavemente
con frescura infernal, fuego divino.
hace mucho que estoy sentado
que solo quedo viendo lo que pasa,
no me muevo, espero…
no haga nada, veo pasar y pasar
y no me muevo, espero…
y el momento es opresivo y preciso
y vendrá el amor por amor
y el querer a la mujer por su delicia
no por su guerra y su codicia
aunque da pesar la infiel demencia,
y lastima la presencia, la permanencia
de justificación que justifica
la traición, la muerte por venganza.
Necesito amar con toda fuerza,
con todas ansias a la mujer
que se opone con vehemencia
al terror que genera la violencia
de poder hacer y deshacer.
Necesito una mujer bella y altiva
y sensible para sentirme fuera
de esta cárcel, de este manicomio
para la vida misma, amar, amar
y amar
para matar la guerra.
Seres
Los seres visibles se desvanecen
caen, siempre caen,
los invisible sueñan
con un extraño mundo y reverdecen…
El ser humano es tan sensible
ama y odia con las misma fuerza
con la misma emoción
de una luz brillante de un sol en la noche.
con las sombras del temor inquieto,
y la muerte en vida es más intensa
que la plenitud del amor verdadero...
Ya sin ánimos, van atardeciendo
la esperanza, dando espaldas
y callan, callan y callan,
ante la terrible verdad
de quedarse solo con su cuerpo,
desde antes de haber desaparecido
dentro de su propia oscuridad
Girar
Girar un dedo
en forma de remolinos
girar dos dedos
en la misma forma y persuasivos
sobre una seda, sedienta
mariposa detenida,
como haciendo espirales
en el nocturno firmamento,
como recreando luces
y estrellas fugaces
en lluvias incesantes…
Descontrol
Perder el norte, los puntos
esenciales, pero se encuentra solos,
se inventan una brújula
intuitiva y feroz, dejándose
llevar por la delicia, el tiento,
la sensación, lo fascinante,
el instinto de las mariposas
desveladas…
sus vuelos errantes y oscuros,
la nómada poética es la rosa
encriptada en la sombra,
de la floresta natural de las pieles
que se rozan incesantes,
hasta caer demolidos en los jardines
del encanto.
Dedos
Cuerdas que se tiemplan,
presionan los hilos contra el traste
el brazo, donde un dedo recorre
suavemente la parte de atrás
de la madera fina,
mientras los otros dedos
con fuerzas musicales y arpegios
practican armonías.
Adelante
Según el ojo, la ceja y la pestaña,
y las cadencias y rítmicos afectos,
donde los ciertos y los sueños
fabrican un planeta diferente
al que habitamos…
con armonías disonantes, fantásticas.
Metáforas y cuentos de mágicos,
donde la verdad musical
no está en las dimensiones,
sino en los detalles más sencillos.
Las cosas que decimos,
y las que no decimos,
y se nos va fundiendo y confundiendo
en un pensamiento en acertijos.
Y los versos se han perdido en un poema
que nunca fue…
el diapasón deletrea mis cabellos verdes
el rasgueo que acalambra lo profundo
y el grito incontrolable y delirante y mío.
y el cielo caprichoso, de testigo,
visitado de estrellas especiales
con espumas de un verde mar
de amor y hermosos cantos.
Deseos de atraparte
parte a parte, por partes
deseo el deseo que desees…
sigamos probado nuevas
fantasías, jugamos al ajedrez
en posturas inquietas…
combates entre piernas
de damas…
y la mueves con los sueños
bien soñados, no hay cosa
que más levante que las curvas
que cantan y que enlazan
la cabeza, que me atrapa la pierna
del deseo, las tripas y los pelos,
el hongo de la bomba y los pendientes
que atrapas, lo que rime con sexo
y que se goza tanto.
cuando la rima es al mismo
tiempo un alarido
y la métrica no cuenta,
solo el gusto de hacerlo delirante,
al unísono y sin prejuicios
de solistas, en dúos, con tríos
y también con cuartetos,
y con coros acapellas que se lanzan
una sensual polifonía.
Ligeramente
Si desnudas el alma
te entregas por completo,
si entregas solo el cuerpo
ligeramente…
lo haces con cualquiera,
sigues buscando el alma
que te entregue su cuerpo
y algo más,
que hacerlo ligeramente,
eso de tener alma en vida
es la mejor decisión,
el cuerpo en la habitación...
y alma en el pecho ardiente.
Cuando el alma no se busca
te encuentra ella...
yo no sé con qué sentido,
ni quiero entender como hace,
pero yo sé que te encuentra,
desnudarás tus palabras,
entregarás cuerpo y mente,
y no lo harás ligeramente…
Alegrías
cuando escriben
cuando unen
cuando cantan
cuando pintan
cuando curan
cuando aman
cuando aran
cuando dan
abrazos
de lo que luchan
de los que dan solidaridad
detalles en conciertos.
Vino
Vestida de luz
vestida de noche, ella
con perfume de una estrella
clara y azul,
y con unas sombras de luna
vino, pasa, vino, viene
cada día viene, pasa, y vino
por su cauce, pasa la vertiente
agitada de agua, que salpica
la música atractiva , que llama
a la danza, al baile en un espacio
reducido, donde se admite
un simple movimiento
de caderas, y unos pies pensativos,
y unos brazos que sueñan
en un cuello, con vientos
en la lengua como pequeñas
hojas de árboles estremecidos
en calma, sin la prisa
y con la tranquilidad
que lleva, ella, a la tormenta
furiosa, que apenas imagina
el deseo intenso de ella, la danza
que vino con ella,
y nos atrapa.
Volar
Echar a volar los abrazos,
los apretones, las voces, y las risas,
las caricias tan deleitosas,
tan lejos, distantes, como cercas.
En la vida del amar con la ternura
a cuestas, de toda la verdad y la mentira,
la deliciosa locura del deseo perverso,
que me estremece el alma,
y que se te olvida rauda la belleza.
Fácilmente recuerdas el monstruo
de los placeres lujuriosos,
de las palabras malditas,
y el desencanto.
Lapsus mentis
Se nos olvida que no hay retroceso,
y nos deslizamos en pasiones
en dúo de esos locos,
una caída libre nos diluye,
fuga cuento del hoy
que no termina.
Una historia futura, siguen gravitando
las mentiras sagradas, por oficio,
la más fina ternura acariciando
el bozal de un silencio, no tanto…
y el bozal del encierro que grita,
y se no escapa por olvido.
Por vicio la venganza,
todo es normal
por capricho una danza,
todo es normal
Desquicio paradigmático,
espinas esputadas al pecho,
empatía cruel, despiadada.
un triste amor fallido, un canto
y un espanto.
Lo menos brutal en lo que atrás queda
Y nos deja…
de cordura seria que sería:
echar a volar la realidad con la agonía
del placer…
que es la única paz viva.
Todo lo nuestro, y con todas las ganas,
sin ponerlo freno a los deseos,
amar en ráfaga inspirada,
entre la distancia que hay entre
tus piernas, tus ojos, y mis manos,
con la velocidad del pensamiento
luminoso y explosivo
que estalla en el centro
de tu dulce mirada.
El silencio
Los Sonidos húmedos
inmensos sabios
en lo profundo
de los tiempos,
en que una membrana
delicada…
de prejuicios
arqueológicos
musitaban el silencio,
logró romperse
con un beso
de unos labios inmensos
de ternura, y un deseo
impetuoso de olas de mar
y cielo.
Las palabras
Palabras que se mueven, al compás de los cuerpos,
sobre la sombra justa, mueven alas los versos,
con las voces calladas, silenciadas, sin dudas,
sin mentiras que piensen…
saboreamos, gozamos de lo rico, gozamos
de lo bueno…
viendo pasar las cosas, que suceden a diario
Y es que acaso importa, lo que sucede siempre:
bueno; no es cierto
yo no he pensado eso, os juro.
Emoción
De algún sitio, de un lugar
con un olor a cuerpo de agua
y un color de sombras
en medio de una luz intensa,
la palabra que emociona,
la voz que canta el verso
de una lágrima,...
y el poema de una sonrisa
con fluidas sensaciones
diversas…
y amar...
a las gentes
que no sienten vergüenza,
y que no les importa
entir la emoción a su manera.
Explosión
Todo lo nuestro, y con todas las ganas,
sin ponerlo freno a los deseos,
amar en ráfaga inspirada
entre la distancia que hay entre
tus piernas, tus ojos, y mis manos,
con la velocidad del pensamiento
luminoso y explosivo
que estalla en el centro
de tu inquieta mirada.
Llevar
Llevar, del verbo cascada
con sabor a piedra
y olor de neblina tierna.
levar la tranquilidad
color de suaves miradas
que esperan impacientes
la blanca noticia.
Llevar un trozo de cascada
en la mochila de la suerte
a otros ríos
que se resisten
a la polución.
Y la mente encerrada
como ave que adorna, urge
abrir el pensamiento y contarle
al monte las intimidades
todas.
Sentirte
Siempre que sientas la música
estarás en mi nota, en mi voz,
en mis notas más sentidas,
en mis claves, mis signos…,
en la entonación neuronal
que piensa como el corazón
siente la sangre que bulle
y florece la canción, el poema,
la vida…
Entretenidos
Disfrutamos al ver las palabras y versos,
que van reapareciendo en nuevas liras,
cubriendo el alma, cubriendo las heridas,
el suelo y el consuelo de las vidas.
Y entrtenidos conformando estrofas,
las miradas se besan,
las miradas se tocan
sentidas, sonoras…
y
los versos repican, sacuden,
vibran, estremecen, enloquecen
mi vida…
Y con fortepiano ejecuto la pieza
con mis manos, con mis dedos
y mis pies temblorosos,
delirios agitados de un suspiro
y un silencio, y una luz que respiro
respiro, respiro, respiro,
y sacude mi lamento, mi tiento
de labios intensos, llegando
y lo intento, preciso, dichoso,
naciendo emociones, quebrantos
del cielo, los versos de pino,
fragancias de flores, llegada
de audaces fulgores…
y las fantasías
de los mil amores.
Cabellos
Dijiste que me amabas, lo recuerdo,
y lo que me importabas, remembranza,
soñaba siempre contigo, y todo pasa,
sacabas otro repuesto, te sobraban
en el baúl musical, pelos del viola
los rubios encontrados en confianza
íntima y muda, con la otra mujer
del otro amor, acostados sobre teclas
y esparcidos, sobre la madera
los tersos cabellos delataban
lo sabido.
Y no dudabas nunca en desquitarte,
las polvaredas, tiempo de quejidos,
las humedades van con los clamores,
sinfonía.
Las sábanas del cielo se orquestaban,
los demás se pondrían afligidos,
cuando dijiste adiós a sus amores,
lo temía.
Ternura
¿Sabe el amor
lo que dices dormida
en el mar de pasiones
nocturnas, desveladas
que despiertan
los días intensos
de implosiones?
Copiosas delicias
tu calma, hormiga
que crece, dulce, sensible
ternura que es crisol
que purifica
el aire que concurre
en todos los pulmones
de los gritos,
que solo en tu cuerpo gravitan,
y que no se cesan tus besos
donde el deseo habita…
tus brazos me queman
la piel
tus pechos ardientes
la miel
de la vida.
Magia
La magia de un poema,
que salva la vida,
las palabras y las acciones juntas,
salva también la muerte.
letras hechas de carne y piedra,
comunicantes voces, pasiones
penetrantes, imprevistas
locas y traviesas aventuras,
prefieres el arisco cariño salvaje
virginal, sin patrones que violenten
tu gracia, tu mística, tu gloria,
placenteros bosques, llanos,
senos altivos, y potentes
lóbulos rotatorios
que se acoplan
émbolos al cilindro pulido,
sin dispensar vacíos, llenas almas,
sin cavilar, fluyen los ríos,
que rebasan de rojos, turbios
torrentes, palpitantes luminosos,
trepidantes, aleatorios, silenciosos.
Alucinante golpeteo continuo,
…Y he querido decirte tantas cosas.
…Y he deseado anochecernos en esas
polvaredas ricas de algunos pueblos,
desde hace mucho tiempo,
y sin empaques forzosos.
Un mundo cada vez más confuso,
un mundo deteriorado, deprimido.
Fuerza centrífuga vertiginosa,
regenera las ideas, las pasiones,
Induces cantos de poemas reales,
eres mi escuela de arte, mis letras
enérgicas, explosivas, imponentes,
que mantienes el nivel de nuestras
aguas, hasta al punto de poder,
disfrutarlas, gota a gota,
en el desierto de la muerte,
muerte llamada vida.
Ese
Versos de versos
en cadenas, inventando cosas
bordadas de vinos
vinos y vienes a tomarnos
los aromas nocturnos
ese olor que me atrapa
ese furor que rompe
ese baile que toca
ese moverse apenas
ese silencio sabio
ese silencio de otro
ese bullicio dulce
esa piel de la danza
ese vestido tuyo
ese montón de cosas
ese cielo en tu lengua
ese lunar de estrellas
ese mar de tus ojos
ese enrollado de tus cabellos
ese enrollado en las sábanas
ese calor de mieles.
Ojalá
ojalá
ojalá,
OJALÁ
ojalá
ojalá
OJALÁ
ojalá
ojalá
O J A L Á
ojalá
Mis labios y sus ojalá…
Los sueños
Te estoy queriendo a gotas
espesas, impacientes…,
en la estancia fugaz,
del Ojo de agua, aquél
donde tu vanidad desnuda
perpetua
se refleja.
Te estoy deseando toda,
en soledades necias,
en el que la ortodoxia
de la mística, ¡amor!
se hace lascivia.
Te estoy amando ahora,
entre los matorrales,
con ligeros sollozos,
con lágrimas de gozo,
hasta que penetra, en el verde
follaje,
un rayo luminoso
¡ …Y me despierta!

Paradoja
Pero quienes son ellos
para hacernos callar...
deben ser de otro andar
y de otros cabellos…
son amores de largo
y loco andar.
pero quienes se creen
quienes son
por qué están
Pero un sentimiento mutuo
nos hace igual
parecidos…
solo el vernos los rostros
nos delata, que somos muy parecidos
actores del mismo teatro
medieval.
Los caminos abrir, dejar de ser…
y ser de otro sentir y hacer
y sentarse a esperar.

Eres
Eres el aire necesario
eres el sitio acariciado
eres lo que es inesperado
eres lo más alucinado
eres la hermosa la fruta
el dolor de cabeza,
la pastilla
la sonrisa del cuerpo
la risa que no atrapo
la piel que aprieto apenas
el impulso
el instante de gritos
la cirugía, el vientre, los sonidos
el punto exacto
la transpiración y el contacto
tu activación total dispuesta
la secreción y el tacto, con tacto
de tus pies remolinos
de tus manos girando
el instrumento que crece
cadencioso, cuando la inspiración
del violín se hace tormento
entregada al recital exquisito
en todo su esplendor
inquietante y tranquila
se nace la belleza.

Mi primer amor
Llevaba temblores en las manos
llevaba sencillez en su rostro
llevaba sueños en sus cabellos
encrespados y extensos
manos de inocencia
con vestuario de cielos
sobrios y limpios.
ojos redondos y claros
como gotas de agua fresca,
labios con sabor indecible
y jardines en su cuerpo
fino y enternecedor
mirada profunda
sentimiento extraño.
No sé quien invitó a bailar
no sé si le dije
o me dijo
no sé…
Bailamos sin saber
como hacer
sólo sé que unimos
los cuerpos, que no querían
despegarse nunca.

La máscara
Si el engaño es lo más dulce
a los oídos...
decir la verdad es un asunto serio
so pena de castigo y caer en cautiverio
en la máscara negra, y mano blanca
disimulan todos las sospechas
y que todas las trampas
están hechas.
y la ilusión de la vida
de vivir el amor...
es un delirio, un espejismo
un engaño que se hace uno mismo.
Yo pienso en el amor
con demasía de gotas colosales
y torrenciales lluvias de agua viva
y un paseo en el parque...
y una plática de esas
y una risa que levanta, y cura
la nostalgia y la amargura
que invade mi mente
y la complace con locura,
de esas, la flor de la aventura
y esa fruta hermosa
que compartes jocosa.

Siempre
Siempre, esperas, siempre...
nunca llega, nunca
Sonríe y haz por ser feliz
Porque para no serlo,
Siempre,
Te
Van
A
Sobrar
Los
Motivos.

La noche
Se hace rocío
cuando se enamora
un mundo deteriorado, deprimido.
Fuerza centrífuga vertiginosa,
regenera las ideas, las pasiones,
Induces cantos de poemas reales,
eres mi escuela de arte, mis letras
enérgicas, explosivas, imponentes,
que mantienes el nivel de nuestras
aguas, hasta al punto de poder,
disfrutarlas, gota a gota,
en el desierto de la muerte,
muerte llamada vida.
Ese
Versos de versos
en cadenas, inventando cosas
bordadas de vinos
vinos y vienes a tomarnos
los aromas nocturnos
ese olor que me atrapa
ese furor que rompe
ese baile que toca
ese moverse apenas
ese silencio sabio
ese silencio de otro
ese bullicio dulce
esa piel de la danza
ese vestido tuyo
ese montón de cosas
ese cielo en tu lengua
ese lunar de estrellas
ese mar de tus ojos
ese enrollado de tus cabellos
ese enrollado en las sábanas
ese calor de mieles.
Ojalá
ojalá
ojalá,
OJALÁ
ojalá
ojalá
OJALÁ
ojalá
ojalá
O J A L Á
ojalá
Mis labios y sus ojalá…
Los sueños
Te estoy queriendo a gotas
espesas, impacientes…,
en la estancia fugaz,
del Ojo de agua, aquél
donde tu vanidad desnuda
perpetua
se refleja.
Te estoy deseando toda,
en soledades necias,
en el que la ortodoxia
de la mística, ¡amor!
se hace lascivia.
Te estoy amando ahora,
entre los matorrales,
con ligeros sollozos,
con lágrimas de gozo,
hasta que penetra, en el verde
follaje,
un rayo luminoso
¡ …Y me despierta!

Paradoja
Pero quienes son ellos
para hacernos callar...
deben ser de otro andar
y de otros cabellos…
son amores de largo
y loco andar.
pero quienes se creen
quienes son
por qué están
Pero un sentimiento mutuo
nos hace igual
parecidos…
solo el vernos los rostros
nos delata, que somos muy parecidos
actores del mismo teatro
medieval.
Los caminos abrir, dejar de ser…
y ser de otro sentir y hacer
y sentarse a esperar.

Eres
Eres el aire necesario
eres el sitio acariciado
eres lo que es inesperado
eres lo más alucinado
eres la hermosa la fruta
el dolor de cabeza,
la pastilla
la sonrisa del cuerpo
la risa que no atrapo
la piel que aprieto apenas
el impulso
el instante de gritos
la cirugía, el vientre, los sonidos
el punto exacto
la transpiración y el contacto
tu activación total dispuesta
la secreción y el tacto, con tacto
de tus pies remolinos
de tus manos girando
el instrumento que crece
cadencioso, cuando la inspiración
del violín se hace tormento
entregada al recital exquisito
en todo su esplendor
inquietante y tranquila
se nace la belleza.

Mi primer amor
Llevaba temblores en las manos
llevaba sencillez en su rostro
llevaba sueños en sus cabellos
encrespados y extensos
manos de inocencia
con vestuario de cielos
sobrios y limpios.
ojos redondos y claros
como gotas de agua fresca,
labios con sabor indecible
y jardines en su cuerpo
fino y enternecedor
mirada profunda
sentimiento extraño.
No sé quien invitó a bailar
no sé si le dije
o me dijo
no sé…
Bailamos sin saber
como hacer
sólo sé que unimos
los cuerpos, que no querían
despegarse nunca.

La máscara
Si el engaño es lo más dulce
a los oídos...
decir la verdad es un asunto serio
so pena de castigo y caer en cautiverio
en la máscara negra, y mano blanca
disimulan todos las sospechas
y que todas las trampas
están hechas.
y la ilusión de la vida
de vivir el amor...
es un delirio, un espejismo
un engaño que se hace uno mismo.
Yo pienso en el amor
con demasía de gotas colosales
y torrenciales lluvias de agua viva
y un paseo en el parque...
y una plática de esas
y una risa que levanta, y cura
la nostalgia y la amargura
que invade mi mente
y la complace con locura,
de esas, la flor de la aventura
y esa fruta hermosa
que compartes jocosa.

Siempre
Siempre, esperas, siempre...
nunca llega, nunca
Sonríe y haz por ser feliz
Porque para no serlo,
Siempre,
Te
Van
A
Sobrar
Los
Motivos.

La noche
Se hace rocío
cuando se enamora
de la madrugada…
Se convierte en una dulce velada
los motivos sobran
de alegrías...
en la inmensidad de la tristeza.
©Joan Pined ©creatividadpoética
Se convierte en una dulce velada
los motivos sobran
de alegrías...
en la inmensidad de la tristeza.
©Joan Pined ©creatividadpoética