Se abre la flor




I

se abre la flor

sin que la toques

tu aliento la envuelve

y yo me deslizo

como sombra fresca

por sus pétalos

que tiemblan



II

llueve despacio

sobre tu cuello

como si el mundo

entero

fuera un sollozo

de agua

en tu piel



III

el viento

se posa

en la curva

de tu cintura

y gira

como palabra

que no se intenta



IV

el sol

atraviesa

la telilla

de tu falda

y yo bebo

ese resplandor

hasta el silencio



V

tu ombligo

una flor cerrada

esperando

la lengua del día

el canto del sueño

mi voz

que no canta



VI

nos miramos

como si el mundo

fuera de papel

como si un soplo

pudiera romper

la distancia

que inventamos



















Y aunque el tiempo pase...


 


































Y aunque el tiempo pase...




En la penumbra de la noche,

tu sombra me abrazó,

susurrando promesas,

que el viento se llevó.

Y aunque el tiempo pase,

y el sol deje de brillar,

en mi corazón,

tu recuerdo vivirá.

Hasta el final,

te amaré sin condición,

en cada latido,

en cada canción.

Hasta el final,

serás mi inspiración,

mi eterno suspiro,

mi dulce obsesión.

Bajo la luna llena,

nuestros sueños se encontraron,

en un mar de estrellas,

nuestros labios se besaron.

Y si el destino nos separa,

y el cielo se oscurece,

mi amor por ti,

siempre se crece.

























Siete ( VII ) Haikus






Haikus

I



En la quietud,

el río lleva sueños,

centro del alma.



II



En cielo claro,

extendiendo las manos,

vuelan las aves.



III



En la montaña

con el viento apresura,

ecos, canciones.



IV



La luna asciende,

la noche, luces flotan,

fiesta de estrellas.



V



Olas en calma,

susurro de la brisa,

la luna llena.



VI



Luces de plata,

danzan sobre las aguas,

noche sin fin.



VII



Estrellas guían,

el camino del alma,

paz entre sombras.



©Joan Pined ©Creatividad poética