Poemas hiperbólicos I Joan Pined i Creatividad poética








Anormalidad

Es irrepetible
irremplazable
incomparable
insustituible
única.
En la tierra y encima
y debajo de ella,
en los contornos,
en el revoltijo de nubes y de aves,
dispuesta a la extrema locura,
a la pasión desmedida y blanca y pura,
es la belleza.




Intimo

Eres
mi noche y día
que enciende y apaga
ilumina y pelea.

Eres
la que quiere conmigo
la que hace
estremecerme los caprichos.

 



Somos


los finales extremos
los sinfines con fugas
delirantes, fantasías presuntuosas
concéntricas, rítmicas, acompasadas.

Sexo puro en mente de locura
el alma que perdura
la certidumbre de roces íntimos
suplicados en tus sombras
fascinantes…
el abismo y la ocurrencia
en la calma tormentosa.

 



Adicción

Los versos de amor, en ecos
andan voces pasadas,
remotas idas de fantasmas,
brumas, echo de humedad
petrificado.
en el vientre de un pájaro eterno
canta el hoy de siempre
sonrisa de repente
jardín y en el sembrar
las ganas, lanzar versos de amor
en las sombra,
en la fruta adictiva, en la flor
sin ruidos de ciudad
aquel lugarcito verdoso
y la otra
vida de sentimiento encontrados
concurridos labios,
en crecidos tormentos
y extenuantes corridas de caballos
dementes y solos,
y solo acompañados
de la ausencia de todos con presencia de nadie.





Grita

Grita, patea ¡Aúlla!
con la energía de tus profundidades
y sofoca el fogonazo
del animal milenario que deseas.

Grita, patea ¡Aúlla!
con todas las letras
del alfabestio que refugia tu dermis,
en cesiones de sesos y de huesos.

Grita, patea ¡Aúlla!
contra el eco
de tus voz , mueca
y pulso de tus espantos,
hazme morir
de llanto y gozo.




Doncella Por aquí…
pasó una pava, tan íntima
tan discreta, discretísima doncella,
ella
era virgen soberana
muy pequeña, era una diosa,
que yo mero la esperaba, y se me fue:
haciéndoseme la loca.

 

Sociolecto

En un solo raflá, en una noche
en soledad exquisita
me lancé “Las Mil y una noches”
desde el principio, hasta el fin
me sentí timado
decidí leer en una noche
"Una estrella"
La estrella de tus sombras.
Insistí con Cien años de soledad,
es casi cadena perpetua…
Prefiero a la Soledad
en este instante.

  


Una mujer y un eco


Una mujer, es una voz,
otra mujer es un grito.
Una mujer es una Palabra
una mujer y otra, es una voz y un eco.

Varias palabras, verbos a tiempo;
las palabras suelen sufrir, sentir,
los verbos son soledades de amar,
de sangrar, de sostener, de entregar,
de vivir, respirar, persistir, suspirar
a tiempo de ser ellas, …
y disfrutar la voz, el grito
y el eco.


 



Y se mueve

Arden los pies y manos
manos que son delicias
delicias tersos pies
pies que saben se mueven
se mueven se deslizan
deslizan saben piensan
piensan y sienten pisan
pisan voltean giran
giran con las manos al revés
al revés de frente de los vientos
vientos que suavizan
penetrante como las miradas
que la tocan…


 

Cosmos

Mirada de alma celeste
celeste las ondas sensaciones
sensaciones que pellizcan alientos…


Alientos en memoria de los tiempos
los tiempos cosquillean armonías
armonías sonatas milagrosas
milagrosas palpitan las canciones
canciones con la garganta seca
en un espacio en el espacio
que despacio flotan las galaxias
como globos, como huecos
se nacen, se aumentan, se van
rotando constantemente los astros
que conforman animales nocturnos
con ganas de iluminarlo todo, brillan…
como enormes piedras preciosas,
más pequeñas que el alma
del cosmos.






Nocturno

Es un tema de notas
que brincan,
encienden los instantes de las pieles que se dejan,
se toman, y se comparte la buena madera
para vibrantes pianos,
y armoniosas y esbeltas y delirantes piezas
…de serenatas, vocales pasiones
del canto y contra canto, la guitarra afinada,
y un rayo de luz asoma volcanes eruptivos,
y solamente los amantes desnudan la paciencia
con los ojos cerrados,
los ojos de la noche penetran intensamente
lo profundo
y lo bello.







Cambio

No se trata, de tapar un hoyo
del cuerpo del zapato
de la descalza vida...
Se trata de cambiar
la mente
de los genios...y sus pasos
y heridas...
y cosas de nunca
corregir supimos

No sé
si todavía hay tiempo
de emprender
la suerte.



Monstruo

Rostros concretos, espejos
diversos, difusos, abstractos.
Cada expresión en llamaradas
que unen, hilos continuos
y
revoltijos, centro
gravitacional, hoyo negro
y ruidos inaudibles.

Espalda hacia atrás, rostros perplejos
un inmenso monstruo, un demonio.
una especie de flor carnosa,
ante una realidad inapelable
en colores.

Sus piernas son cascadas prodigiosas
que se cruzan en medio de mis ojos.
de flauta
en si
y en no
la cara y el lado opuesto
de la luna
que dura, dura y dura
es donde colcio
entre los muslos.ocaré mis dedos
con los tuyos
con el bemol mayor en el prefacio…
espacio y despa








Así

Así como un sueño
Así como un delirio
Así como una estrella
Así es, como estrecha
Así es, de grandiosa
Así viendo que pasa
Así…
la vida.










Ave

Si sabes bien volar
déjame un canto…
Si sabes bien cantar
déjame un vuelo…
que sirva de consuelo
a esta pobre alma
con calma
la experiencias engañan
la apariencias son ciertas
cuidado te caes en mentiras
y te dañas
las palmas
de las manos temblorosas
como un terremoto de mujer
de escala alta
y de curvas nobles
la geometría plana y del espacio.




Letras

Una mujer es un verso,
es un poema, es un libro.
son letras tatuadas
en un lugar
puede ser en un lunar
y puede ser en mis huesos.

Ese libro es especial,
es celestial, es estrella,
es luminoso, es delicado,
ese pretexto,
de leer
a una mujer cabal
en todo lo estructural,
y en todo su contexto.





Ortografía

Uno aprende, lo que enseñan,
cómo nos lo enseñan todo
en este mundo de Dios,
para mí, es hermosura
es el tacto…
es el alma del letrado
y ante todo la belleza,
más que un punto
y una coma, un acento
y todo lo que me salto…












Culterana

Como el agua
que ya no es tan corriente,
se ha vuelto evasiva
y por lo verde de sus cabellos
mancillados,
enaltece el vegetal
que arrancado del suelo
deja al animal
despojado y sin consuelo
el templo del agua fresca
y todos los santuarios
siguen cayendo…
por la vanidosa lacra
caminante.







Camino

Caminado de punta a punta,
de templo a templo
camino suave, y en yunta
a tiemplo y suave aliento
con sol que acaricia
la piel por encimita,
la diferencia entre el bochorno
y el umbral de hembras
tan bonitas
tan frescas, fresquecitas
las sacras beldades
que me habitan.

©Joan Pined ©Creatividad poética