danzaron en aquel tiempo
en la voz de la caricia
musical, con la sonrisa
tan clara como las aguas
que brotaban de las ramas
que derramaban palabras
silenciosas, y sembradas
sobre los montes del alma,
con sus profundas raíces
en la luna, sus matices,
y en la tierra, con el cielo
de mi natural anhelo
de mis ojos, tu mirada
que miran mi luz callada
iluminando tu cuerpo,
como estrellas en concierto
y amar como nudo ciego
como locos de locura
en una extraña frescura,
como desnudar
la vida,
como amar
todo lo cierto...